Una comerciante, madre de dos chicos, sufrió en la madrugada de ayer un peligroso atentado incendiario en la casa de adobes con techo de palos y cañas que conserva como recuerdo familiar, porque allí nació y creció su papá. El fuego fue iniciado en una puerta de madera, se propagó a dos ambientes y destruyó materiales de construcción que estaban en el depósito, explicó Elizabeth Samper. No avanzó hacia su propia casa porque fue controlado por Bomberos. Todo pasó alrededor de las 3.15 de ayer en la vivienda ubicada en la esquina de Napoleón Borini y Callejón Gómez, Rivadavia. ‘No sé qué pensar. Días atrás tuve problemas con tres chicos que se drogan por un celular que decían haber dejado en mi ciber. Me amenazaron y llamé a la Policía, pero no puedo decir que son ellos’, dijo la mujer.
Prenden fuego en una casa

