Avenida Rawson y San Lorenzo, una esquina de Concepción, en Capital. La noche empezaba a caer el viernes último, cuando un patrullero de la comisaría 2da. recorría esas arterias. De repente, los efectivos vieron algo que les llamó demasiado la atención. Era una jovencita que deambulaba de un lado a otro por ese cruce. Le preguntaron que hacía y la respuesta que dio no convenció a los uniformados. La llevaron a la seccional y fue allí que las caras de los policías se desfiguraron al escuchar el aberrante relato de la chica: que con 15 años, era madre de una nena de 2 y que no estaba caminando al azar, sino que ejercía la prostitución, porque su pareja la amenazaba y hasta la golpeaba cuando regresaba de la calle sin dinero. Los uniformados, al mando del comisario inspector Rubén Marinero consultaron a un juez y fueron en busca de ese presunto proxeneta, doce años mayor que la jovencita. Y lo encontraron. Estaba en la casa que compartía con la jovencita y su hija en Chimbas. Ahora, está detenido y acusado corrupción de menores, un delito grave, dijeron en la policía.

Todo se descubrió el viernes a las 20, cuando los policías vieron a la chica caminar por la avenida Rawson. Al entrevistarla, la jovencita habría dicho que solamente daba vueltas por ahí. Eso no les cerró a los policías y la llevaron a la seccional para identificarla. Allí fue que la chica confesó su edad y que tenía una nena de 2 años fruto de la relación con su concubino, un joven de apellido Maldonado (27 años, con antecedentes), que la obligaba a prostituirse desde hace unos años. Además de eso, que el sospechoso la golpeaba y amenazaba para que siguiera trabajando en la calle, dijeron fuentes policiales.

Dos horas después y con orden del juez Leopoldo Zavalla Pringles (Primer Juzgado de Instrucción), el oficial Adrián Servant, el cabo Mario Cárpena y la agente Elizabeth Quiroga llegaron hasta una casa del barrio La Vicuña, en Chimbas. Allí encontraron a la bebé en una cama y a Maldonado tratando de escapar por una ventana, comentaron las fuentes.

Tras la aprehensión, el juez ordenó el inmediato traslado de la jovencita y de su hija al Instituto San Juan Eudes. En tanto, el joven quedó detenido en los calabozos de la seccional 2da. acusado del delito de corrupción de menores, un delito grave y no excarcelable, informaron fuentes policiales.