Empezó como un caso de dos niños descuidados y mal atendidos en su hogar. Después aparecieron señales de que sufrían golpizas, luego surgió el indicio de que habían supuestos toqueteos contra los chicos dentro de su casa. Al final, la situación resultó ser más alarmante: la misma niña de 10 años contó que su tío la manoseaba, la violaba, la obligaba a ver películas pornográficas y la humillaba en otras situaciones, además de golpearla al igual que a su hermano de 7 años, el que también era toqueteado por el hombre.
La investigación duró más de un año para reunir pruebas y el tío de los niños ahora está preso. Este último fin de semana los policías de Seguridad Personal, por orden del juez Maximiliano Blejman, detuvieron a ese obrero rural de 40 años en cercanías de la plaza de Marquesado, en Rivadavia. El caso fue denunciado en agosto del 2013 y en ese entonces los chicos quedaron al cuidado del personal de Desarrollo Humano, pero en la actualidad estarían viviendo con una tía, según fuentes judiciales.
El caso se destapó casi por casualidad, cuando esa tía de los niños fue a visitarlos a su casa en una finca de Rivadavia y vio que estaban en una situación deplorable pese a que vivían con la madre de 35 años, la abuela de 60 y el tío, el ahora detenido. La mujer se enteró que la nena de 10 años tenía dolores abdominales y la llevó al hospital, donde detectaron que presentaba hematomas. Fue ahí que la menor contó que su tío la había golpeado con un palo, pero además aseguró que sufría manoseos por parte de él. Ante esa revelación, la tía la hizo revisar con un médico legista y descubrieron que tenía defloración de himen de vieja data, es decir que la habían violado, dijo una fuente judicial. Tras la denuncia, unas asistentes sociales confirmaron que los chicos vivían en condiciones poco higiénicas, no eran bien alimentados y casi no iban a la escuela, comentó un investigador. Es por esto que apartaron a los niños de su madre.
Al tiempo, la niña (hoy de 11 años) declaró a través de Cámara Gesell y reveló los abusos que sufría de manos de su tío. La menor relató que el sujeto la manoseaba continuamente e incluso le tocaba sus partes intimas frente a su madre, le exhibía películas pornográficas, hasta solía mirarla mientras se bañaba y varias veces la accedió carnalmente, según las fuentes. Por otro lado, contó que era común que la golpeara. Y que lo mismo pasaba con su hermano de 7 años y que a éste también lo manoseaba. Esa declaración de la niña fue la prueba más contundente que tuvo el juez Blejman para ordenar la detención de ese hombre, que ahora permanece alojado en el penal de Chimbas y que será indagado en el Cuarto Juzgado de Instrucción.
