El "Javito" Franco Gabriel Castro (22) dijo que sólo le dio un puntazo a la víctima, "por accidente".

Dos jóvenes, una hermana de ellos y su pareja fueron procesados con prisión preventiva por el juez Guillermo Adárvez (Tercer Juzgado de Instrucción) porque los consideró partícipes del crimen de un changarín (recibió 7 cuchillazos) y haberle dado otros dos puntazos en una pierna a su sobrino, cuando ambos pretendían defender al hijo de la víctima alrededor de las 3 del 2 de septiembre del año pasado, en el barrio San Martín II, Pocito. El principal sospechoso, Franco Gabriel Castro (22 años, alias "Javi" o "Javito") ya había tenido otros problemas con el asesinado Ariel Alfredo "Fosforito" Páez (39): la familia Páez lo acusó de robarle una moto, haberle dado un ladrillazo por evitar que asaltara a una chica y haberle tiroteado la casa. El juez consideró probado también que "Javito" le había robado un año antes unas zapatillas al hijo de la víctima, Facundo, y lo coaccionó para que no lo denunciara, informaron fuentes judiciales.

Además de "Javito", fueron procesados sus hermanos Juan Marcelo "Jelo" Castro (26), Pamela Alejandra Castro (25) y su pareja Emanuel Darío Fernández (26, alias "Cara Larga", "Ema", "Tevez") quien estaba libre porque se creía que había encubierto a su cuñado ocultándole ropa y el arma homicida, y quedó preso otra vez cuando unos vecinos dijeron que también había acuchillado a Páez.

"Fosforito" había perdido la visión de un ojo a causa de un accidente y vivía con sus cinco hijos en el el barrio San Martín II, en Pocito. El día previo a su muerte, se había juntado con su sobrino Leonel Pelaytay a tomar unos tragos, hasta que mandó a su hijo Facundo a comprar un asado. Fue ahí que el chico se topó con los Castro y -según el expediente- fue blanco de la provocación y la burla del "Javito" con quien se trenzó a pelear.

Ese tramo del altercado fue presenciado por un amigo de Facundo, quien corrió a avisarle a su padre. Enseguida Ariel y su sobrino llegaron al lugar y el problema pareció terminar. Pero instantes después, "Javito", su madre, sus hermanos y su cuñado volvieron con piedras y dos cuchillos. "Matalo, matalo a ese hijo de put...", le escucharon decir a Pamela. "Javito" quería agredir a Facundo, pero su padre se interpuso y fue su fin. Su sobrino quiso evitar el crimen pero recibió dos puntazos en una pierna y nada pudo hacer.

De encubridor a homicida. Así consideró el juez al cuñado de los Castro, Emanuel "Tevez" Fernández (26).