Un llanto sofocado descargó Sandra Carrizo apenas escuchó que el juez Martín Heredia Zaldo (Sala I, Cámara Penal), adhería al pedido de la fiscal Marcela Torres y condenaba a 21 años de cárcel a Juan Carlos "Porteñito" Gutiérrez (31) por causar la muerte en un arrebato de la madre de Sandra, Elvira Sánchez (66), y por cometer otros cuatro robos con la misma modalidad: atacar en moto durante las mañanas a indefensas mujeres que caminaban desprevenidas por la calle, en apenas seis días de enero de 2020. "Es una gota de felicidad para tanto dolor", alcanzó a decir luego Sandra a este diario, excusándose de no poder hablar más a causa de la emoción que le provocó el fallo.
Así, el magistrado aplicó la primera y más dura condena contra ese sujeto que es archiconocido por los policías, pues sus caídas por distintos delitos empezaron desde que era menor. Tantos fueron sus arrestos, que en su planilla se cuentan unas 51 causas, principalmente por delitos contra la propiedad.
Homicidio en ocasión de robo y cuatro casos de robo simple le imputaron al "Porteñito", pero ayer uno de sus defensores Jorge Olivera Legleu, consideró que no estaba probada la autoría de su cliente en los delitos, principalmente en la muerte de Elvira Sánchez, por el cuadro de salud de la víctima que se medicaba con anticoagulantes y murió por una hemorragia. El letrado pidió la absolución o en todo caso una pena no tan elevada. Ahora, podrá reclamar ante la Corte de Justicia.
Gutiérrez llegó acusado de cometer la muerte de Elvira Sánchez y otros 6 arrebatos, pero ayer la fiscal entendió que al cabo del juicio solo se habían probado solo su autoría en el homicidio en ocasión de robo y los arrebatos contra Claudia Saavedra el 26 de enero de 2020; contra Natalia Acosta el 29 de enero; contra Rosa Teresa Garay el 30 de enero; y contra Verónica Sánchez el 31 de enero.
Ayer, el juez dio por acreditado que el 28 de enero, atacó a Elvira Sánchez en calle Recabarren entre Jorge Newbery y Juárez Celman, en Rawson. La mujer caminaba con su hija Sandra Carrizo cuando le tironearon la mochila, con tan poca suerte que golpeó con su cabeza contra la parrilla de la moto Yamaha Cripton de Gutiérrez y luego contra el asfalto. Desde entonces empeoró porque sufrió un ACV hemorrágico. Falleció el 3 de febrero.