Sin escapatoria. El muchacho había salido a probar la moto tipo Enduro. Pero perdió el control, chocó contra la parte trasera del Fiat Uno y murió a causa de las graves lesiones.


 

Se levantó, se vistió, dijo a su familia que ya volvía y salió de su casa rumbo al taller mecánico de un amigo. Pero no regresó, porque allí se subió a una moto que lo llevó a una trágica muerte, en Santa Lucía. Leandro Noguera (23) perdió la vida al impactar contra un auto estacionado cuando iba a bordo de esa motocicleta preparada para andar fuerte, que no era suya.

La víctima se dedicaba a hacer trabajos de diseño gráfico. Era el segundo de 4 hermanos y vivía con sus padres en la Villa Marini, en Santa Lucía, donde ayer por la tarde se acercaron varios amigos y vecinos para consolar a una familia que estaba destruida. El que no se encontraba era su padre, camionero, que andaba de viaje fuera de la provincia y temían que se enterara y pudiera ocurrirle algo.

La víctima, Leandro Noguera.


La desgracia ocurrió a eso de las 14.30 de ayer, cuando Noguera guiaba una moto tipo Enduro 300 cc por Benavídez en dirección al Oeste. La motocicleta no era suya, sino que cuando estaba en el taller se la había pedido a su amigo para probarla, dijeron fuentes policiales. Lo concreto es que solamente anduvo un par de cuadras: unos 200 metros antes de llegar a Chacabuco, perdió el control y se estampó contra un auto Fiat Uno que estaba estacionado correctamente a un costado de la calle. El muchacho se golpeó muy fuerte en la nuca y su suerte quedó sellada en el acto. Los investigadores suponen que circulaba a alta velocidad y que quizá no estaba capacitado para conducir una moto de ese tipo. Entre los vecinos circuló la versión de que se le había atravesado un perro y que por esquivarlo se fue contra el auto, pero eran solamente comentarios que en la Policía no pudieron confirmarlos.

Dolor. Muchos amigos, conocidos y vecinos de la víctima se acercaron hasta su casa para consolar a su familia. El padre es camionero y se encontraba de viaje.


"Era muy laburador, guapo y educado. Hacía poco se había comprado unas máquinas para su laburo y hasta había adquirido su propio autito. Siempre tuvo motos, pero no sé si alguna vez habrá andado en una así", dijo un conocido de la víctima (prefirió preservar su identidad).

Anoche esperaban que terminaran de practicarle la autopsia en la Morgue Judicial para que les entregaran el cuerpo y poder darle el último adiós.