Los "vehículos de emergencia no poseen un pase libre para infringir todas las normas de tránsito". Por más que lleven balizas, sirenas y se les permita andar rápido o cruzar los semáforos en rojo, nada los exime de "respetar las reglas mínimas de prudencia y seguridad". Y de hacerlo, que "no ocasionen un mal mayor que aquel que intentan resolver". En estos puntos se basó un juez para procesar al chofer de la ambulancia que el 18 de mayo pasado cruzó un semáforo en rojo en un cruce del centro capitalino y armó un desastre. Es que embistió a un agente de policía que iban en moto, el que perdió una pierna, y después se estrelló contra otros autos, dejando 7 vehículos dañados.
El imputado en todo esto es José Héctor Tejada, de 59 años, que fue notificado ayer sobre la resolución del juez Juan Carlos Caballero Vidal (h), en el Quinto Juzgado Correccional, indicaron fuentes judiciales. Lo acusan de lesiones culposas por las serias heridas sufridas por el policía Gustavo Javier Olmos. Aunque no es un delito grave -es excarcelable-, el caso es un precedente en San Juan con respecto a los accidentes ocasionados por ambulancias, u otros vehículos como un patrullero o una autobomba.
Tejada manejaba esa ambulancia de la empresa SERCA que el 18 de mayo pasado a las 11 salió del Sanatorio Brown por calle General Paz al Este por una emergencia. Se confirmó que llevaba balizas y sirenas. El chofer declaró que transitaba a 45 kilómetros por hora e iba cruzando todos los semáforos en verde, incluso cuando chocó con el agente Gustavo Olmos que venía en moto por Aberastain al Sur, según el expediente.
Sin embargo, Angel Guardia -testigo- afirmó que el motociclista tenía el paso y la ambulancia el semáforo en rojo. Esto fue respaldado por el enfermero Tomás Díaz, quien dijo que su compañero Tejada tenía luz roja, que circulaba entre 50 y 60 kilómetros por hora y que no frenó en calle Aberastain al chocar con Gustavo Olmos. El resultado fue tremendo para ese joven policía: lesiones en la cabeza y tórax, fractura de pelvis y fémur, y encima la amputación de parte de su pierna derecha.
El juez Caballero Vidal valoró los testimonios, las pericias y el informe de los daños, pero también citó abundante jurisprudencia para procesar a Tejada como presunto responsable del accidente. Basándose en la Ley de Tránsito, el magistrado señaló que los vehículos de emergencia pueden, excepcionalmente, "no respetar normas referentes a la velocidad o estacionamiento.. siempre y cuando no ocasionen un mal mayor.." En su resolución afirmó que el uso de señales lumínicas y sonoras no da "inmunidad" ni "autoriza" a dicho vehículo a arrollar a todo lo que se encuentre a su paso; por el contrario debe evitar ser un riesgo. Y agregó que Tejada, "si hubiera obrado con prudencia, reflexión y deber de cuidado" tomando todas las precauciones necesarias, "el accidente no habría ocurrido".

