El magistrado. El procesamiento fue dictado por el juez Alberto Benito Ortíz, titular del Primer Juzgado de Instrucción.

El juez Alberto Benito Ortíz procesó a la pareja que denunció falsamente que sufrieron un asalto en su casa en Chimbas para ocultar que violaron a su sobrina de 10 años con retraso mental. Aunque ambos siguieron sosteniendo la versión del robo durante las indagatorias, la niña los puso al descubierto y contó la terrible verdad: declaró que el tío la ultrajó cuando dormía en una habitación junto a la hija de este mientras que su tía miraba la escena sin hacer nada pese a sus ruegos.

Si son llevados a juicio, los dos podrían recibir una condena de hasta 20 años de cárcel. El juez del Primer Juzgado de Instrucción procesó al hombre de 40 años como presunto autor material del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por su condición de guardador. A la mujer de 30 años, tía materna de la niña, la acusó de participación principal en el mismo delito. A ambos les dictó la prisión preventiva y un embargo de bienes por 100.000 pesos.

El hecho ocurrió la madrugada del 20 de julio último y causó conmoción por el giro inesperado que tuvo el caso. Y es que esa noche, la pareja armó un alboroto en su barrio aduciendo que unos hombres armados habían entrado a asaltarlo a su casa, cerca de la ruta 40 y Centenario. En su versión dijeron que uno de los ladrones los mantuvo amenazado en su dormitorio y otro se metió en la habitación de las niñas. La víctima había ido a pasar la noche con sus primas.

La mentira se cayó más tarde cuando la niña 10 años se encontró con su madre y le dijo que le dolía la vagina. Ese fue el primer indicio. En la mañana, la nena fue llevada a un centro asistencial y ahí le confió a la psicóloga que la historia del robo era mentira y que su tío la manoseó y violó en la cama donde dormía, todo en presencia de su tía. Agregó que incluso, tras el abuso sexual, esta última la tomó del brazo y la llevó a bañarse.

Un médico legista constató la violación. La misma niña, pese a su retraso madurativo, fue gráfica y contundente al dar su versión a través de Cámara Gesell de cómo fue ultrajada y del papel que ocupó su tía. Para el juez juez Ortíz pesaron también los relatos contradictorios de los acusados, que no hicieron más que demostrar que lo del asalto fue un invento para encubrir el abuso e instalar la teoría de que uno de los ladrones ultrajó a la niña discapacitada. Un informe dice que el hombre es violento.

 

Examen mental a anciano "abusador"

Un anciano de 74 años que la semana pasada fue apresado, sospechado de abusar de un chico Down que ahora tiene 16 años, su hermano de 14 y su hermanita de 9 años (que ya no es virgen) será sometido a un examen mental para determinar si comprende cuando un hecho es o no criminal, una prueba clave para saber también si es o no imputable. El sospechoso es Aurelio González (no Juan Carlos como habían informado los investigadores) y era vecino de la mamá de los niños en Rawson. Esa mujer tiene 37 años y está presa, porque se sospecha que, a cambio de dinero, le entregaba sus hijos a González para que abusara de ellos. La denunció el padre de los chicos.

Fue el juez de Instrucción Martín Heredia Zaldo quien ordenó el examen mental de González a pedido de su defensora oficial, Mónica Sefair, dijeron fuentes judiciales.

El magistrado también evalúa si es viable hacer un reconocimiento del sospechoso por parte de las víctimas, indicaron.