El joven chimbero que hizo que un niño tomara imágenes con un celular y grabara un video mientras él supuestamente tenía sexo con otro niño de 12 años, seguirá preso. La juez del Quinto Juzgado de Instrucción le dictó el auto de procesamiento por los delitos de tentativa de violación y corrupción de menores. El caso armó un gran revuelo allá por noviembre del año pasado a partir de la difusión de esa grabación que andaba circulando entre estudiantes de una escuela y vecinos de un popular barrio de Chimbas.

Franco Flores, de 19 años, por ahora continuará preso en el Penal de Chimbas. De todas manera, su abogado defensor ya presentó la apelación contra el fallo judicial de la juez María Inés Rosselot, argumentando que el acusado desconocía que el niño tenía sólo 12 años, que en la grabación se demuestra que no existió violencia y además que el imputado tiene un retraso madurativo, reveló una fuente del caso. Si bien en la investigación quedó demostrado que no se llegó al acceso carnal y posiblemente existió cierto consentimiento del chico, lo que vale es que se trataba de un niño y que la otra persona era un mayor que supuestamente se aprovechó de su inmadurez sexual.

El escándalo se desató en noviembre pasado cuando empezó a circular ese video en el que se veía a un niño y un joven desnudos en un supuesto acto sexual. Algunos chicos y jóvenes se pasaban las imágenes por celular y eso generó todo tipo de comentarios, es que hasta se veían los rostros de los involucrados. El rumor llegó a oído de la mamá del niño abusado, quien en un primer momento no pudo conseguir la grabación. Fue su sobrina la que después obtuvo el video y se lo mostró. Con el celular en mano, la mujer presentó la denuncia el 24 de ese mes en la Seccional 30ma.

El niño abusado relató que el hecho sucedió una tarde del mes de agosto de ese año en casa de su tío, cuando jugaba a la Play Station con su primo, de 13 años. Su versión es que llegó Franco Flores y empezó a manosearlo, aprovechando que estaban solos. El niño aseguró que se quiso ir, pero que el joven lo agarró, le bajó el pantalón y dijo que ‘iban a filmar un video porno’, según fuentes del caso. Fue ahí que le entregó un celular a su primo para que tomara imágenes, mientras abusaba de él. El otro chico contó, por el contrario, que fue su primo el que invitó a Flores a tener sexo y pidió que lo filmaran. El acusado también declaró lo mismo; es más, declaró que no quería abusar del menor. Lo cierto es que para la juez María Inés Rosselot las imágenes son evidentes, dado que se lo ve a Flores desnudo junto al niño en una pervertida situación sexual.