Mientras las horas avanzan y Benjamín Sánchez ya lleva más de 18 horas desaparecido en el desértico terreno de El Salado, en Albardón, los encargados del importante operativo de búsqueda barajan nuevas hipótesis sobre su estado y cambian la estrategia de trabajo.

Según detallaron las autoridades de Gendarmería que coordinan parte del operativo, minutos antes del mediodía dieron una nueva orden a quienes rastrillan el terreno: revisar y sacudir cada arbusto que hay en la zona.

Es que, por la hora del día y el tiempo de búsqueda, los especialistas especulan con que el nene de sólo 5 años, podría estar exhausto y deshidratado.

Mientras tanto, siguen trabajando sobre la última pista hallada por un baqueano, que descubrió pisadas que podrían pertenecer al niño y generaron expectativas en el grupo.

Se trata de unas marcas en el suelo seco de El Salado, que son compatibles con las del nene y aparecieron a 3 km hacia adentro de El Salado.

Por estas horas, personal de distintas fuerzas, voluntarios de agrupaciones y civiles integran un grupo de alrededor de 250 personas que colaboran con la búsqueda en la que se utilizan elementos de última tecnología.