Un piromaníaco o un grupo de vándalos causó alarma y confusión ayer por la tarde en el microcentro sanjuanino con el ataque incendiario contra 7 contendedores de basura. Todo ocurrió en el lapso de 7 horas y los siniestros se produjeron en contenedores situados en calles muy transitadas de la Capital y con presencia policial, de hecho unos uniformados detuvieron a uno de los presuntos incendiarios.

En la Policía dijeron que no tienen certeza de que sea un piromaníaco o un grupo de jóvenes que buscaban hacer daño y crear confusión en el centro capitalino, pero ya lograron dar con un posible sospechoso. Es un joven identificado como Juan Carlos Castro (18), quien fue detenido por los policías del Cuerpo Especial de Vigilancia y que entre las cosas que llevaba le hallaron una botella plástica con combustible y un encendedor, afirmaron en la Policía. A él lo apresaron en inmediaciones de Laprida y Tucumán, a metros de donde se registró uno de los siniestros. Queda por determinar si fue él y si hay otro involucrados.

Dos de los incendios se produjeron sobre calle Güemes, con la quema de dos contenedores, indicaron fuentes policiales. Otro ataque tuvo como blanco uno de los tres contenedores localizados en avenida Ignacio de La Roza y Tucumán, frente al edificio del Correo Argentino, mencionaron. Un cuarto tacho fue quemado en General Acha y Rivadavia, aseguraron. Y los otros tres atentados sucedieron sobre la calle Laprida: uno frente al Hotel Alcazar, otro casi a la altura de Tucumán y el tercero cerca de esa intersección, pero metros más al Este, confirmaron en la Policía.

Lo insólito es que la mayoría de los siniestros se originaron a plena luz del día. En la Policía señalaron que los policías del Departamento Bomberos tuvieron la primer intervención por la quema de contenedores cerca de las 14 y la última a las 20,30. Un uniformado explicó que apuntaron contra los contenedores destinados a materiales inorgánicos, es decir donde arrojan mucho material de fácil combustión. La acción consistió en arrojar un elemento incendiario y cerrar la tapa. Eso seguramente les dio tiempo a él o los vándalos para escapar hasta que hiciera combustión y se empezaran a ver las llamas en el exterior, señalaron.

Si bien los bomberos sofocaron de inmediato los focos de incendios, los contenedores terminaron muy dañados. No es la primera vez que atentan contra estos grandes tachos de basura. DIARIO DE CUYO publicó en diciembre pasado que desde el 2010 hubo 25 contenedores dañados intencionalmente, también se mencionó que reparar cada uno de ellos cuesta al menos 5.000 pesos. Los Juzgados de Faltas intervinieron en algunos de estos hechos vandálicos, incluso aplicaron una multa de 2.000 pesos a un vecino por dañar un contenedor arrojando escombros.