"El señor Naranjo (Hugo) y el ex juez destituido Javier Cámpora dieron a entender en distintos medios que el suicidio de Páez (Ricardo, ex oficial principal en un estudio jurídico) fue llamativo o dudoso. Pensábamos que con el tiempo iba a terminar este hostigamiento gratuito e infundado que viene de hace tiempo y pone en tela de juicio nuestra honorabilidad y nuestra honradez profesional y ética. Pero como no es así y estamos cansados de estas expresiones falaces y maliciosas vamos a querellarlos por injurias y calumnias", disparó ayer, molesto, el abogado César Jofré en compañía de su colega Fernando Bonomo.
Los dichos del letrado apuntaban a las declaraciones del empresario Naranjo y su abogado Cámpora en una conferencia de prensa, el último martes. Ese día, Naranjo y sus abogados (incluido Antonio Falcón), pidieron ayuda a los medios para que el ex comisario inspector Alejandro Pereyra (para quien solicitaron protección) tenga un juicio oral y público con todas las garantías, pues -dijeron- no percibían señales claras de la justicia para conocer la verdad, a fondo.
Pereyra es el único detenido sospechado de haber disparado cinco tiros a la cabeza de Naranjo y haber intentado quemarlo con oficinas y todo en en la noche del 27 de mayo de 2006. Aquella noche, Naranjo sobrevivió y contó que fue Pereyra quien lo atacó en compañía de otro ex policía, Páez. Luego, en Tribunales, declaró que el mismo ex comisario le confesó que había sido el ex patrón de Naranjo en "Escobar Sacifi", Eduardo Fornasari, quien había mandado a matarlo, pero esa prueba fue consideraba insuficiente por la Corte de Justicia y al final Fornasari fue sobreseído.
El hecho de que Naranjo sobreviviera acarreó el inmediato arresto de Pereyra. Y ponía en serios aprietos a Páez, quien había realizado tareas de inteligencia sobre los movimientos de Naranjo y acompañó al ex comisario en el atentado. Pero tres días después, Páez anticipó a Jofré y Bonomo que se iba a entregar y cuando todo suponía que iba a ser así, se suicidó en el estudio de los letrados.
"Es un argumento de jardín de infantes pensar que quien habla y mi colega vamos a llevar a un cliente, al que yo conocía hace más de 20 años y al que entrevistamos en presencia de su familia, para que se suicide en nuestro estudio. Ese día, antes de su muerte, yo avisé a otros dos colegas y a un medio local de que Páez se entregaría… además el suicidio resultó tan claro para el juez (Guillermo Adárvez) que no sospechó de nosotros. Eso significa que no leyeron el expediente porque hay pruebas contundentes, como la autopsia o las cartas que escribió Páez diciendo porqué tomaba esa triste decisión", precisó Jofré.
"Además, repudiamos los dichos de Cámpora y Naranjo respecto del Poder Judicial y pedimos respeto para sus funcionarios y para nosotros. Sus dichos son una muestra clara de que en lugar de litigar en Tribunales y el expediente lo único que busca Cámpora es hacer vedetismo en la prensa", disparó Bonomo.

