Por cómo quedó el vehículo, que el conductor haya terminado sólo con golpes suena a milagro. Es que el utilitario que conducía quedó literalmente partido en dos. El violento accidente que conmocionó esta mañana a los sanjuaninos sucedió en Ruta 40, entre General Acha y Progreso. Y en un principio se pensó lo peor.

Sin embargo, Francisco Walter Manrique, de 23 años de edad, sólo sufrió lesiones menores. Según informaron desde el Hospital Rawson, el joven fue asistido por un golpe en su brazo derecho y politraumatismos. De todas formas quedó en observación. 

Al parecer, todo sucedió luego de que el chico se quedara dormido al volante, impactando primero contra un pilar, luego contra un Corsa y finalmente contra el guardarrail. El siniestro fue tan brutal que una de las partes del rodado quedó colgado en un árbol.

El conductor del otro rodado involucrado, un menor de 17 años, resultó ileso.

Investiga la Comisaría 36.