Un hombre con domicilio en Rawson aceptó ser condenado a 2 años de prisión condicional (zafa de la cárcel) por abusar sexualmente de una sobrina oriunda de Buenos Aires cuando venía a vacacionar a San Juan, dijeron fuentes judiciales.
El sujeto admitió su culpabilidad en un juicio abreviado y aceptó ser castigado por el delito de abuso sexual simple.
La denuncia fue radicada en la UFI Anivi por la madre de la víctima el 24 de febrero del año pasado. La mujer expresó que su hija, de 15 años, le reveló que fue abusada por su tío en dos oportunidades. Dijo que ellas son de San Martín, Buenos Aires, pero como tienen parientes en San Juan tenían por costumbre trasladarse hasta nuestra provincia durante los recesos escolares de verano.
Expuso que en febrero de 2019, antes de que comenzaran las restricciones de la pandemia, su hija le dijo llorando que le tenía que contar algo, manifestándole lo que había padecido en el año 2016, cuando habían venido a San Juan para pasar su cumpleaños número 10 (cumple los 27 de enero). Según voceros del caso, la adolescente contó que ese mismo día de su cumpleaños, cuando se había acostado a dormir la siesta luego de jugar con sus sobrinos en la casa de su tía (hermana de su madre), ubicada en Rawson, el esposo de ella se acercó a la cama y la manoseó en la vagina por encima de la ropa. Al darse cuenta de lo que que le estaba haciendo su tío, se paralizó y no atinó a reaccionar por el impacto de lo que le estaba aconteciendo.
Luego de que terminó el episodio, la menor apenas pudo se retiró de esa casa y se dirigió a la de su abuela materna, situada en el mismo barrio, pero por pudor no se animó a contarle nada a nadie.
Por otro lado, la víctima manifestó que aquella no fue la única vez, ya que al año siguiente, el mismo día del cumpleaños número 11 (época en la que se habían trasladado nuevamente a San Juan), sufrió otra vez un ataque. Fue cuando una prima le pidió que se quedara a dormir en la casa de su tía, el mismo lugar de los hechos del año anterior. Esa misma noche, mientras la víctima se encontraba durmiendo, nuevamente entró el tío, le subió la pollera que tenía puesta, le bajó la bombacha y la manoseó.
La menor despertó y esta vez reaccionó, comenzando a moverse para que el agresor se diera cuenta de que estaba despierta. El sujeto se detuvo y salió del cuarto. Tal fue el temor que infundió el accionar del hombre en el ánimo de la pequeña, que ni bien salió de la pieza, ella se trasladó a la cocina y tomó un cuchillo para llevarlo consigo al cuarto, en el que también se encontraba durmiendo su hermanito de 3 años.
Esa vez se quedó despierta el resto de la noche por el miedo que tenía de que el tío intentara tocar a su hermanito.
Luego de eso nunca más quiso pisar esa casa.

