Delincuentes entraron a saquear las aulas de la Escuela Hogar Juan Manuel Estrada de Rawson. Violentaron uno de los accesos del sector Noreste del predio educativo y provocaron desorden. Alcanzaron a sacar instrumentos musicales y otros artefactos, como por ejemplos dos parlantes, pero llegaron hasta los fondos. El casero los descubrió y escaparon, aparentemente, sin llevarse nada.
La docente Mónica Montero, vicedirectora del establecimiento, señaló que hizo la denuncia en la Seccional 6ta y aclaró que tiene entendido que no sustrajeron ningún elemento, que únicamente hubo daños. Sin embargo, personal de esa escuela explicó que la profesora de música detectó que sustrajeron 14 flautas de la sala de música y que no se podía precisar si faltaban más cosas debido a que tienen que esperar a que los otros docentes regresen de vacaciones.
El ataque se produjo cerca de las 20 horas del miércoles. Los ladrones forzaron una puerta del sector Noreste del edificio, situado en ese predio de 9 hectáreas de calle Mendoza, casi República del Líbano. Como gran parte del personal está en receso, prácticamente no hay actividad, de modo que los desconocidos se movieron con libertad por el interior de esa parte del establecimiento. Se sabe que rompieron unas puertas y revisaron un depósito donde funciona el tablero del suministro eléctrico. Ahí intentaron arrancar el teclado de una alarma, además se llevaron un par de colchones. También entraron al salón de música y sustrajeron un par de bombos, dos parlantes, un radiograbador, una videograbadora y otras cosas, comentaron. Los delincuentes alcanzaron a sacar todas esas cosas y las llevaron hasta unos olivos que dan a los fondos del Teatro Oscar Kummel y la estación repetidora. Dio la casualidad que Ariel Candeo, el portero casero, salió a dar una vuelta y vio a los delincuentes en plena faena. El empleado los persiguió y los ladrones emprendieron la huida dejando el botín.
El hecho puso al descubierto la poca seguridad. La vicedirectora, que también vive en el predio, aseguró: ‘Sólo pido a Dios que nos proteja. La escuela es tan grande que es difícil garantizar la seguridad. Tenemos vigilancia únicamente de noche, de día no hay custodia. Hoy (por ayer), personal de Arquitectura vino a arreglar y soldar las puertas, pero a veces eso no alcanza’.