Réplica. Juan Alberto Guerra (centro) y su hijo Francis, señalaron al funcionario como quien inició todo. Su defensor, César Jofré, cuestionará la acusación.

El juez de Flagrancia, Ricardo Moine, rechazó ayer el pedido de la fiscal Virginia Branca de mandar a prisión otra vez a Juan Alberto Guerra (44) y a su hijo Francis Danilo (19), que llegaron libres de nuevo a juicio luego de que el tribunal de la Sala III de la Cámara Penal anulara el fallo por el que habían sido condenado a 1 año de prisión efectiva por lesiones, el pasado 13 de mayo. El tribunal ordenó un nuevo juicio y los puso en libertad por los errores procesales cometidos durante la audiencia en que fueron juzgados y condenados, y dejaron en claro, además, que debieron ser liberados apenas les imputaron el delito y no pasar casi 4 meses presos, pues no tienen antecedentes y les atribuyen ilícitos excarcelables con una posible condena en suspenso (sin encierro). A saber: las lesiones graves contra el director de Informática del Poder Judicial, Miguel Godoy (sufrió fractura en antebrazo izquierdo), y las leves contra un amigo del funcionario, Darío Ramírez, durante un altercado por problemas de tránsito ocurrido el pasado 9 de mayo sobre las 14, en Ignacio de la Roza y Meglioli, Rivadavia.

La fiscal solicitó ayer que padre e hijo fueran detenidos otra vez y permanecieran tras las rejas hasta el reinicio del juicio, el próximo miércoles, por las características "graves" del hecho, como haber atacado a plena luz del día y sin importarles la urgencia que llevaban: ese día los Guerra iban al hospital Marcial Quiroga, porque el joven debía operarse de la vesícula.

Pero el defensor César Jofré entendió que esas razones no encajan en los supuestos jurídicos usualmente invocados para mantener preso a alguien, como el peligro de fuga o el posible entorpecimiento de la causa. El defensor explicó que no existían tales riesgos en el proceso porque sus clientes viven en San Juan y se presentaron cuando los citaron y, sobre todo, remarcó que hay normas nacionales y mundiales que consideran la privación de la libertad como algo excepcional.

 
Luego de opinar sobre el pedido de detención, el juez Ricardo Moine ya no podrá seguir. Intervendrá otro juez.

El juez de ayer ya opinó y no podrá seguir. Habrá otro juez.

Y el juez Moine le dio la razón, además de recordar que ambos estaban libres por decisión de un tribunal superior (los jueces Maximiliano Blejman, Eugenio Barbera y Silvina Rosso de Balanza), coincidió con el defensor en que no existe riesgo procesal, es decir que la decisión de llegar a una sentencia no está en peligro por la conducta demostrada por los Guerra en la causa.

La fiscal Virginia Branca insistió en meter presos otra vez a padre e hijo. Su planteo fue rechazado.


Ayer, los Guerra dieron su versión de los hechos, opuesta a los denunciantes. Refirieron haber ido en moto al hospital, cuando se cruzaron con un grupo de ciclistas y uno de ellos (Godoy) se les cruzó entre un auto y los insultó porque le tocaron bocina. También dijeron que en un momento los pateó y los hizo caer de la moto, y que por eso cruzaron algunos golpes, sin usar sus cascos, como sostuvieron los denunciantes. "No está claro quien fue el agente provocador, y yo confío en la inocencia de mis clientes", dijo Jofré.