Un centenar de ciudadanos bolivianos se concentraron ayer a la noche en la Plaza de Pocito y acompañaron a la madre de Wilmer Trujillo Cruz, el joven asesinado de una puñalada el domingo, a entrevistarse con el comisario Jacinto Ortíz, en la Seccional 7ma. El pedido fue que se hiciera Justicia y que no dejaran libre al presunto homicida, Miguel Yurquina, actualmente detenido.