El juez Agustín Lanciani (2do. Juzgado de Instrucción) encabezó ayer la reconstrucción de la violenta muerte de José Leonidas Cortez (55) en la comisaría 6ta. de Rawson el 14 de diciembre pasado, horas después de ser detenido por intentar violar a una nena de 7 años en un predio con eucaliptos en Lemos y calle 5, Rawson. Por el caso hay dos policías presos y otro excarcelado que están sospechados de participar en varios delitos, principalmente en el de torturas seguidas de muerte, ya que un médico forense reveló que la víctima tenía el hueso del húmero derecho fracturado, y también presentaba quebraduras en 8 costillas de ese costado y 4 más del lado izquierdo, dijeron fuentes judiciales. Tantas lesiones se explicaban porque Cortez padecía osteoporosis, y su situación se agravó letalmente porque al menos una costilla le perforó un pulmón.
Cada incidente del ingreso de Cortez a la seccional fue reconstruido ayer por el juez, la fiscal María Teresa Ravetti, los tres policías imputados (el oficial Pablo Guevara y los agentes Carlos Godoy y Sergio Rabaj), sus tres defensores, Fernando Bonomo, Fernando Castro y Enzo Penizzotto, y algunos testigos, incluido un preso de apellido Maciel, clave en la causa porque señaló al calabocero Rabaj como quien golpeó a Cortez, dijeron las fuentes.
La reconstrucción se extendió durante dos horas y sirvió para escuchar las contradicciones de los imputados entre sí y también con el testigo clave: los policías se mantuvieron en sus versiones para desligarse del hecho y Maciel reiteró que vio a Rabaj golpear al detenido, precisaron las fuentes.
Por el momento, Guevara y Rabaj están detenidos, pero Godoy consiguió la excarcelación porque sospechan que cometió delitos menores pero no tuvo vinculación directa con el ataque mortal. Fuentes del caso suponen que en los próximos días, el juez resolverá qué delitos quedaron probados y si los policías deben o no ser procesados.