Un sujeto que registraba dos condenas (de 4 años una, de 1 año la restante) en causas por infracción a la ley de estupefacientes, sumó ayer otro castigo. Esta vez el juez Miguel Dávila Saffe (Sala I, Cámara Penal) lo condenó a 2 años y 8 meses de cárcel por darle un beso a la fuerza a una niña de 11 años y haberla manoseado, una vez que fue al kiosco que administra con su mamá en Concepción, Capital.

El hecho fue calificado como abuso sexual simple por la fiscal Marcela Torres, quien había pedido 3 años de prisión efectiva para ese hombre, Héctor Javier Guzmán Quiroga (47 años, alias ‘Machete’).

El hecho ocurrió alrededor de las 21,30 del 13 de noviembre de 2020. Y el imputado siempre negó haberlo cometido. Al comenzar la investigación admitió que la niña había ido a pagar una deuda, que él le dijo que volviera cuando estuviera su madre y la despidió con un beso en la mejilla, como siempre, además de darle una porción de bizcochuelo. Agregó que, en su opinión, la denuncia tenía como fin sacarlo a él y a su madre de la casa para quitárselas.

A tono con esta declaración, el defensor oficial Carlos Reiloba pidió la absolución por el beneficio de la duda. Alegó que no estaba probado con certeza el ataque sexual, que la menor se contradijo y que no se había hecho una pericia psicológica para demostrar si su defendido era o no proclive a perversiones o inclinaciones sexuales indebidas. Antes del debate, Guzmán Quiroga rechazó un juicio abreviado por el tiempo que lleva preso (1 año y 1 mes). El fallo en su contra no está firme.