Fue un escrito de puño y letra del principal acusado de integrar una organización dedicada a la venta de drogas, Roberto ‘El Manteca’ Agüero, lo que abrió el camino hacia su libertad luego de 3 años y medio de encierro en la cárcel de Chimbas y de múltiples reclamos con abogados para quedar libre por el vencimiento de los plazos de su prisión preventiva (por ley es de 3 años). Ese escrito pidiendo su liberación llegó este año al Tribunal Oral en lo Criminal Federal de San Juan, pasó al defensor oficial Horacio Garcete para darle formalidad legal, y luego de conseguir el visto bueno del fiscal Mateo Bermejo, los magistrados Carlos Parra y Raúl Furcade, coincidieron en que debía quedar libre, entre otras razones, por el agotamiento de los plazos legales de su detención. Con un auto de un familiar, ‘El Manteca’ cumplió con la fianza de $10.000 que le exigían y el jueves por la noche volvió a su casa, dijeron ayer fuentes judiciales y penitenciarias.

Agüero había caído la noche del 15 de agosto de 2009 cuando llegaba en moto con su novia Vanesa Bueno, a su casa del barrio Santa Teresita, Capital. En un bolso, le encontraron 29,695 kg. de marihuana, 2,937 kg. de cocaína, dos pistolas 9mm. y 82 cartuchos de igual calibre.

Ahora, su liberación es una señal bastante alentadora para los otros tres implicados, que podrían quedar libres porque cumplirían 3 años de encierro sin tener una sentencia. Según fuentes judiciales, el expediente recién llegó en febrero pasado al Tribunal federal para que haga el juicio y estiman que el trámite propio de esta etapa del caso (la citación de las partes, la producción de alguna prueba y el desarrollo del debate) no haría posible llegar a un fallo antes del cumplimiento de ese plazo.

Esos tres detenidos son la propia Vanesa Bueno, su primo, el empleado judicial provincial Ariel Luna, y quien era segundo jefe de Drogas Ilegales al momento de su detención, el oficial principal Néstor Agüero, quien no es pariente del supuesto narco.

‘Mi cliente lleva 2 años y 9 meses preso y su detención es un claro ejemplo de adelanto de pena, algo prohibido por la Constitución Nacional. Está a punto de cumplir la mitad del mínimo de la condena que hipotéticamente le correspondería, aunque estamos convencidos de que será absuelto. El problema ahora es quién pagará por esos tres años de prisión por algo que no hizo’, dijo ayer Rolando Lozano, quien pidió la excarcelación de su cliente en el Tribunal federal local y también la reclama en la Cámara Nacional de Casación Penal.

Iguales planteos realizó también el defensor del policía Agüero, Juan Bautista Bueno de la Cruz. ‘Mi defendido no tiene antecedentes, no fue sancionado en su trabajo, se presentó espontáneamente, no se fugará porque tiene una familia, el convencimiento pleno de su inocencia y es el principal interesado en conocer la verdad. Tampoco entorpecerá una investigación que se dilató sin ninguna maniobra por parte suya o de su defensa. Lleva 2 años y cinco meses preso, su detención es arbitraria y esperamos que así lo entienda el Tribunal’, dijo el letrado.