Enero tuvo tres robos de este tipo. Febrero, dos (los que se conocieron). Y para no perder la costumbre, marzo también tiene lo suyo. Una nueva salidera bancaria le costó 10.000 pesos a un comerciante de Rivadavia. Resulta que el hombre retiró ese dinero de un banco frente a la Plaza 25 de Mayo y, cuando llegaba a su casa, fue emboscado por tres delincuentes que lo atacaron por la espalda y le sacaron toda la plata de un bolsillo.
El mal rato lo tuvo Américo Neila que fue asaltado ayer minutos después de las 12:30, justo en el momento en que llegaba a su domicilio, en la casa 7 de la manzana K, del barrio Portal de los Andes II. El hombre, de 75 años, se dedica a la compra y venta de productos agrícolas. Es más, la plata era para pagar a unos chacareros.
Neila ni se lo esperaba. Ayer a media mañana andaba solo. Así fue que llegó al centro y dejó estacionada su camioneta Chevrolet en una playa de calle Mitre, entre Mendoza y General Acha, comentó uno de sus hijos. Sólo tuvo que cruzar la plaza 25 de Mayo, y entró al Banco Francés -en calle Rivadavia- a realizar la extracción de dinero en una de las cajas.
Según la versión policial, Neila sacó los 10.000 pesos y los metió en un bolsillo del pantalón. A la salida hizo el mismo recorrido atravesando la plaza y sacó su vehículo para emprender el regreso a su casa. En ningún momento se dio cuenta que podían estar observándolo dentro o fuera del banco, o que lo habían "marcado". Su familia está convencida que fue así.
Es claro que venían siguiendo a Neila. Y esto lo confirmó en carne propia cuando llegó a su casa antes de las 13. Su hijo Darío explicó que el comerciante entró la camioneta al garaje de la casa (no hay portón) y cuando descendió le aparecieron tres sujetos por detrás. "Con los nervios, no pudo hacer nada", relató el joven. El comerciante ni siquiera sabe si los ladrones andaban con armas. Tampoco pudo ver sus rostros, dado que llevaban cascos. Un delincuente agarró por la espalda a Neila, abrazándolo para sujetar sus brazos, mientras otro ladrón le metió las manos en los bolsillos hasta que sacó los fajos de los 10.000 pesos. Neila quedó aturdido y paralizado en la puerta de su casa. Y en segundos, los asaltantes escaparon en una moto, posiblemente enduro, y otra de menor cilindrada.