Emiliano Segovia (30) reveló ayer ante el juez Maximiliano Blejman cómo fue que Víctor Ariel Díaz (34, alias "Chino’ Víctor) mató en su casa a un rival de otra facción del club San Martín, Marcelo Andrés Moreno (43, alias "Catita’), el domingo alrededor de las dos de la tarde.
Entre los pesquisas, la hipótesis con más fuerza es una vieja disputa por la plata que maneja la hinchada, proveniente de drogas, entradas y estacionamiento vehicular cuando hay partidos. Y que unos 4 meses antes, esa bronca tuvo un pico máximo de tensión cuando Díaz quedó señalado por disparar con una escopeta a un cuñado del fallecido.
Según Segovia, Moreno pasaba por el lugar cuando Díaz lo llamó a tomarse unos tragos, pero apenas ingresó a esa casa de Catamarca al 1044 Norte, frente al barrio San Martín, Capital, Díaz lo derribó a trompadas, lo montó, sacó un cuchillo que siempre lleva en la cintura, le dio dos puntazos en el cuello, otro en la nuca y lo remató degollándolo.
Según fuentes judiciales, Segovia admitió que con otro sujeto ayudó al homicida a envolver el cadáver en nailon y arrojarlo a una carpintería de al lado. Y también a limpiar con cal las manchas de sangre en la vivienda. Después, siguieron bebiendo como si nada. Eso sí, no fueron a ver el partido.
Antes de irse, el joven reveló que fue a comprar nafta en la estación de servicio pegada al club y se la dio a Díaz. Todo indica que éste, sobre la 1 de ayer, cargó el cadáver hasta un contenedor de basura y le prendió fuego.
El supuesto homicida también quemó su ropa y su calzado, pero los pesquisas de la Seccional 2da. descubrieron toda la trama y quedó muy complicado. Ayer, se negó a declarar ante el juez.

