Lo confirmó la autopsia: Patricia del Carmen Olivares (45) falleció como consecuencia de un ataque cerebrovascular a raíz de un pico de hipertensión arterial y su cuerpo no presentaba heridas, dijeron fuentes judiciales. El caso generó revuelo porque días antes la víctima había denunciado por amenazas a su exconcubino, y hasta llegó a decirse que el hombre la había atacado brutalmente a pedradas. Sin embargo, lo que se instaló ayer como otro caso de femicidio resultó ser una muerte por causas no violentas.
La jueza correccional Carolina Parra aclaró ayer que el informe forense señaló que ‘el deceso se produjo por un pico de hipertensión arterial. En el cuerpo de la señora no hay signos de violencia a nivel óseo ni clínico. La señora tenía mal de chagas y problemas de hipertensión. No hay nada que haga suponer una muerte violenta. Esto ya me lo había dicho el médico terapista que la atendió en el hospital, el médico legista que la vio después y ahora me lo confirma el forense’.
Es decir que, al no haber indicios de una muerte violenta, no habría delito que investigar por ese lado. Con respecto a la denuncia por amenazas hecha por la ahora fallecida contra su exconcubino Enzo Garín (48), detenido desde el domingo por esa causa, seguirá su trámite en el Segundo Juzgado Correccional, pero puede que quede en la nada debido a que la damnificada no podrá dar su testimonio.
Patricia Olivares no tenía una buena relación con Garín. Hacía 9 meses que se habían separado tras vivir en pareja 1 año y medio en una casa en La Bebida, Rivadavia. ‘Este hombre siempre trataba mal a mi mamá. No me dijo que le pegaba, pero alguna vez la vi con moretones. Después de separarse, él la hostigaba y la amenazaba’, comentó Ángel, uno de los hijos de Patricia. La mujer vendía ropa usada en La Bebida y solía cruzarse con su exconcubino. De hecho, el jueves último denunció a Garín por una amenaza de muerte. El viernes volvió a hacer una ampliación de esa denuncia. Ese día, en horas de la tarde, la mujer se descompensó cerca de su casa en Villa Seminario y sufrió un ataque cerebrovascular. Desde entonces quedó internada.
Por esos días también unos vecinos le dijeron a su hijo Cristian que Garín la había golpeado y entonces éste recurrió a la Policía para señalar que el estado de su madre era consecuencia de una golpiza. El domingo a la siesta, Garín fue detenido por las amenazas. A la noche, Patricia murió en el hospital.