La historia del cerrajero Claudio Ghivarelli hubiera sido otra, completamente distinta, si aquella vez que se resistió a que le robaran su bicicleta y le gatillaron tres veces, hubieran salido las balas. Muy distinta hubiera sido también la suerte de ese sujeto que desistió de gatillar y robar la bicicleta para escapar a pie mientras efectuaba disparos (esos sí salieron) contra dos policías, uno de los cuales lo derribó de tres impactos, incluido el que dio en su omóplato izquierdo sin dañarle órganos vitales. Hoy, ese sujeto, Alejandro Rafael “Lalo” Godoy (23) sigue preso. Y así seguirá durante un tiempo porque el juez que lo investigaba por un doble intento de robo y el tiroteo contra los policías que lo capturaron, lo procesó con prisión preventiva y lo dejó más cerca de ir a juicio, dijeron fuentes judiciales.
El juez Guillermo Adárvez (Tercer Juzgado de Instrucción) también dictó preventiva al ‘motochorro’ cómplice de Godoy, Cristian David Madas (24) porque consideró que aquel 25 de abril pasado a las 11.15, le señaló una víctima a Godoy (una mujer con cartera y celular) y lo aguardó en un moto Guerrero 200cc.
El pretendido golpe comenzó en Catamarca y General Paz, Capital, y se frustró porque un remisero vio cuando Madas le señalaba una posible víctima a Godoy, éste bajó de la moto para encararla. Fue ahí que el chofer avisó a un patrullero que pasaba y Madas cayó en el acto con la moto. Godoy en cambio corrió durante seis cuadras y en ese trayecto gatilló tres veces contra el cerrajero y disparó tres veces contra los policías. En su defensa Madas y Godoy dijeron no conocerse. Madas dijo que esperaba a su novia, que buscaba empleo. Godoy negó haber portado un arma y todo lo que le atribuyeron. Para el juez la verdad, probada, fue otra.

