La maniobra fue sigilosa, tanto que el ladrón se subió a la camioneta y se la llevó en cuestión de segundos mientras el repartidor de pan dejaba mercadería en un negocio de Rivadavia. El delincuente se esfumó con el vehículo, pero su plan se vio frustrado una hora más tarde cuando se estrelló contra un camión en un cruce de calles en Chimbas. El rodado terminó destrozado en su frente, de modo que no lo pudo hacer arrancar de nuevo y no le quedó otra que escapar sin nada antes que llegara la Policía.
Ese robo, con final accidentado, se perpetró ayer a las 6.30 de la mañana en la puerta de una panadería de calle Comandante Cabot al 1679 Oeste, cerca de villa Santa Anita, Rivadavia. Jorge Brunetta, el repartidor, bajó a entregar unas bolsas de pan y dejó su camioneta Peugeot Partner con la llave puesta. Fue ahí que apareció un desconocido que, cuando estaba Brunetta dentro del negocio, puso en marcha al vehículo y salió con rumbo desconocido. El dueño después salió a la vereda y se encontró con que su Peugeot había desaparecido.
Es así que tuvo que recurrir a la Seccional 28va de Rivadavia para radicar la denuncia por el robo.
En eso que la Policía pedía a todas las patrullas la localización de ese rodado, siendo las 7.40 avisaron de un accidente en el cruce de las calles Salta y Neuquén, en Chimbas. Uno de los vehículos involucrados era precisamente la Peugeot robada, que había impactado contra la parte trasera de un camión Mercedes Benz, guiado por Efraín Atencio, según fuentes del caso. Cuando llegaron los uniformados, el presunto ladrón ya no estaba. El camionero contó que se detuvo en el semáforo y fue entonces que recibió el choque de atrás de la camioneta. Le llamó la atención que el conductor de la Peugeot bajara, la mirara y saliera corriendo dejándola abandonada. Y es que aparentemente no la pudo poner en marcha, dado que estaba muy dañada. No se sabe adónde iba o cuáles eran sus intenciones, lo cierto es que no se pudo llevar el vehículo y tampoco robó algo del interior porque no faltaba nada, señalaron.