Un empresario fue víctima de ladrones cuando se bajó de su camioneta a comprar en un negocio de Rivadavia. Delincuentes rompieron con una piedra una de las ventanillas del rodado y robaron del interior un maletín con una notebook y 10.000 pesos que tenía para pagar a empleados y proveedores, aseguró ayer Adolfo Cañadas (39), el damnificado.

Cañadas contó que se dedica a la venta de seguros en un local de Capital y que además, posee una panadería. El jueves a las 22.30, antes de seguir viaje hacia su casa, el empresario se detuvo a comprar comida en una fiambrería situada en calle Talcahuano, al Este de Manuel Zaballa, en Rivadavia, explicó la víctima.

Casi al frente de la entrada del comercio, Cañadas estacionó su camioneta Grand Cherokee y bajó a comprar un poco de fiambre. Y como el vehículo tiene los vidrios polarizados dejó en el piso, del lado del acompañante, un maletín donde llevaba 10.000 pesos y una notebook, agregó.

Fueron alrededor de 20 minutos los que el empresario se demoró adentro porque había otros clientes antes que él, relataron las fuentes. En medio de la compra, el comerciante se quedó sin cambio. Entonces Cañadas le ofreció ir hasta su camioneta a traer algo de dinero.

Pero apenas salió a la vereda se llevó una desagradable sorpresa porque allí descubrió que la ventanilla del lado del acompañante de su camioneta había sido destruida. De inmediato, el empresario fue presuroso a revisar si aún estaba el maletín, pero para su desgracia el portafolio con el dinero y la computadora habían desaparecido, contó Cañadas, quien agregó que no escuchó cuando le destrozaron el vidrio por el fuerte ruido de un aire acondicionado del local.

‘Nunca llevo esa plata encima, pero hoy (por ayer) tenía que pagarle a unos empleados y a los proveedores de la panadería. Esto fue al voleo’, contó Cañadas.