Para qué buscar dinero, si podían llevarse ropa y de la cara. Seguramente eso pensaron los ladrones que ayer antes del amanecer robaron prendas por un valor de 13.000 pesos de la firma Ansilta. Fue en su local ubicado en la céntrica calle Laprida, en la misma cuadra de la Regional Capital de la policía y la Seccional 1ra. Todo fue simple. Sólo destrozaron la vidriera de una pedrada y en cuestión de minutos escaparon con la ropa que alcanzaron a manotear del interior del comercio.

En principio, una empleada comentó que las camperas sustraídas podían ser entre 25 y 30. También dijo que algunas de esas prendas costaban hasta 1.400 pesos. Sin embargo, según la policía, el encargado del local denunció anoche en la Seccional 1ra. que en total se robaron 22 camperas, cuyo valor estimó en 13.000 pesos.

No es mucho, si se recuerda que ese local de calle Laprida al 460 Oeste fue asaltado el 25 de junio del 2004 y en esa ocasión se llevaron al menos 100 camperas y otras prendas, todas costosas. Aquella vez maniataron a un empleado y también robaron una camioneta cargada con prendas. El vehículo luego apareció abandonado.

El robo de ayer no fue un atraco, pero igual hubo violencia. Fue a eso de las 6:30 de la mañana. En la policía suponen que actuó más de un ladrón. Y lo que hicieron fue arrojar una piedra contra la vidriera. Así abrieron un hueco, alguien hasta se lastimó, y supuestamente se metieron a sustraer la ropa. No tuvieron mucho tiempo porque la alarma empezó a sonar. Según la policía, el encargado denunció que alcanzaron a sustraer 22 camperas, por un valor de 13.000 pesos.

Se presume que los ladrones escaparon rápidamente, posiblemente en una moto o en un auto. La policía llegó cuando ya habían desaparecido. Los investigadores no encontraron testigos. Tenían versiones de que durante la noche hay un vigilador privado que recorre esa zona, pero tampoco podían dar con él para saber si vio algo.