Unos ladrones hicieron añico el anhelo de una mujer pensionada de poder terminar el baño y hacer los últimos arreglos de su casa. Entre el jueves a la noche y ayer a la madrugada entraron a su vivienda en una zona rural de 9 de Julio, cuando ella no estaba, y se llevaron los 19.400 pesos que guardaba como sus últimos ahorros producto de la venta de su anterior propiedad. Los desconocidos también robaron algunas alhajas y otras cosas pequeñas, encima aprovecharon para tomar una cerveza que había en la heladera.

“Eran todos los ahorros que tenía, ahora se quedó sin nada”, decía Cintia, la hija de Mirtha Sánchez, la damnificada. Y es que la señora de 50 años, que es separada, apenas se sostiene con su pensión por invalidez (tiene problemas en sus huesos) y ese dinero lo tenía para terminar de construir su casa prefabricada en la calle Talcahuano, entre Hernán Cortez y Unión, en Alto de Sierra, en el límite de 9 de Julio con Santa Lucía.

La muchacha contó que Sánchez salió el jueves para hacer un trámites en Capital y después decidió quedarse en la casa de una sobrina. Es que a veces le cuesta movilizarse. Ahí permaneció hasta ayer pasado el mediodía y regresó a su domicilio alrededor de las 15. Cuando llegó, descubrió que una puerta lateral había sido violentada y que adentro estaba todo revuelto. Notó que faltaba una daga china que tenía de adorno, también el decodificador del televisor, unos anillos y aros de oro y, lo más importante, los 19.400 que guardaba en un mueble.

Lo que más bronca le dio es que, además, los delincuentes abrieron la heladera y tomaron una cerveza, cuyo envase después dejaron en el piso. María Rizo, quien es vecina de Sánchez, señaló que el jueves a la noche escucharon ladrar los perros. Cree que fue en esos momentos que entraron los ladrones, que cortaron el alambrado que rodea la casa de la víctima y así llegaron a la vivienda prefabricada para atacarla.