Alfredo Sansó (42), su esposa y sus cuatro hijos habían salido como a las dos de la tarde del domingo rumbo a la casa de los padres de la mujer. Cuando volvieron, a las 23,30, la peor noticia: al menos un delincuente se había metido en su casa de la calle 11, unos 300 metros al Este del cruce con Mendoza, en Pocito, y luego de revolver todo en los dormitorios les robó ropa, un radiograbador, las mochilas con los útiles de dos de los niños, el anillo de casamiento de Alfredo y 4.500 pesos, la plata con la que pensaba pagar el afrecho para sus chanchos. Es la segunda vez que los Sansó sufren un duro golpe de los ladrones: unos 20 días antes de Navidad, les habían robado 29 lechones, explicó ayer Alfredo, indignado.
