Los asaltantes les están perdiendo miedo a la policía. El miércoles robaron en un negocio de la misma cuadra de la Seccional 1ra. y la Regional Capital. Ayer, en una salidera bancaria, emboscaron a una mujer y le robaron 7.000 pesos mientras caminaba por la vereda de la misma cuadra, pero detrás de la propia Central de Policía.

Esta vez la damnificada fue una clienta del Banco San Juan. Se trata de Valeria Noriega, de 29 años, quien es secretaria en un consultorio de traumatología de calle Entre Ríos, a metros la sede de la policía local.

La chica fue ayer en la mañana a retirar dinero de una cuenta bancaria de los médicos. Contó que, cuando hacía fila en la casa matriz del banco de avenida Ignacio de la Roza, vió a los dos sujetos que después la asaltaron. "No es por discriminar, pero me llamaron la atención. Los miré porque uno de esos jóvenes llevaba pantalón de buzo, campera clara con letras negras y por debajo se le veía la camiseta de Argentina. Los tipos entraron al baño del banco y salieron. No sé si después se quedaron por ahí o andaban dando vueltas", relató Valeria.

Estuvo una hora dentro de la entidad, hasta que retiró 11.000 pesos. Ella no llevaba cartera, así que decidió meter la plata dentro de su campera. Instintivamente se le ocurrió separar el dinero, de modo que puso 7.000 en un bolsillo interior y 4.000 en el otro.

Noriega salió del banco y tomó por calle Entre Ríos rumbo al Sur. A la media cuadra de pasar Mitre, se acordó que debía hacer un trámite en el Sanatorio Mayo. Fue así que dio la vuelta y entró por unos minutos a esa clínica. Pasadas las 12, la muchacha encaró por calle Sarmiento al Sur, para regresar a su trabajo. Cruzó Santa Fe y luego avenida Córdoba. Iba por la vereda Este de calle Sarmiento, justo en la misma cuadra de la Central de Policía, cuando sintió que alguien se le acercaba. Eran dos ladrones. "Largué un codazo, pero me agarraron los brazos por la espalda. No pude verles las caras. Me dijeron: seguí caminando. No digas nada y dame la plata que tenés en el bolsillo", relató. En ese instante notó que le apoyaron algo en la cintura, supone que era un arma. "Ahí, dije chau. Ya está, entrego todo antes que me maten. Entonces saqué la plata de uno de los bolsillos y se las entregué", explicó. Los dos ladrones la amenazaron nuevamente y la soltaron. Corrieron hacia el Sur. Cuando se alejaban, Valeria reconoció a ese joven de pantalón de buzo, campera clara con letras negras y de camiseta de Argentina que vio en el banco. Los delincuentes abordaron un auto Dodge 1.500 verde claro que los esperaba en doble fila en calle Sarmiento, pasando General Paz, y que luego fugó.