Dos horas y media. Ese fue el lapso que una pareja de empresarios de la construcción se ausentó de su casa en Albardón y el tiempo que le tomó a al menos un delincuente ingresar a su vivienda para sustraer una importante suma de dinero: nada más y nada menos que 800.000 pesos que el matrimonio tenía ahorrados para pagar sueldos a sus obreros, indicaron en la Policía. Lo llamativo del robo es que quien dio el golpe no forzó ningún acceso. Es más, usó una llave oculta sobre un aparato para entrar al inmueble y luego usó la clave para anular la alarma. Por el ataque, los efectivos de la Seccional 18va apresaron en un allanamiento a la empleada doméstica de los damnificados.

El robo tuvo como víctimas a Lorena Lépez (37) y a Horacio Monárdez (37). La pareja es subcontratista de la empresa constructora ‘Rovella Carranza’ y tienen obreros trabajando desde hace 2 años en la construcción de una cárcel de máxima seguridad en la localidad puntana de La Botija, contó Alicia, madre de la mujer.

Alicia de Lépez explicó que su hija y su yerno (ayer de viaje) salieron el jueves a las 22 a buscar al contador para pedirle los recibos de sueldos de sus obreros y no quedó nadie en su casa en las calles Nacional y Misiones. ‘Salieron y dejaron activada la alarma. Mi hija me contó que dejaron esa plata porque sentían que era seguro, pero cuando volvieron (a las 00.30 de ayer) se toparon con el robo’, comentó la mujer.

Mientras el matrimonio no estaba, alguien entró por una puerta lateral, sacó una llave que estaba oculta en un trapo sobre un lavarropas, fue al comedor y desactivó la alarma. Luego, fue a una pieza y de una caja plástica con papeles improvisada como pata de una cama, sacaron los $800.000, indicaron las fuentes. Ayer, efectivos de la Seccional 18va apresaron a la empleada de la familia de apellido Elizondo (37) tras dos allanamientos en Vª Villicum, Albardón, pero tanto en su casa como en la de sus padres no se hallaron señales del dinero, según fuentes policiales.