Un excomisario general retirado de la Policía se convirtió en las últimas horas en blanco de los delincuentes: con un gran palo de su casa en Albardón, arrancaron una hoja de la puerta reja de su dormitorio y alcanzaron a sustraerle un televisor, antes de huir porque se activó la alarma. Los ladrones eran dos y quedaron filmados, pero sabían de las cámaras porque entraron encapuchados, dijeron fuentes policiales. El robo ocurrió alrededor de las 21,30 del miércoles, cuando el damnificado realizaba un trámite, indicaron. Se trata del excomisario José Manuel Zalazar, uno de los que participó en la investigación por el crimen de la psicóloga María Rosa Pacheco en 1996. Y hombre clave también en el esclarecimiento del mayor robo que hubo en la provincia: el de 2,5 millones de dólares en la sucursal local del banco Galicia, ocurrido en una llamativamente "liberada zona" peatonal la siesta del 15 de enero de 1999.

CON HISTORIA

Por esos días de 1999, el comisario Zalazar comandaba un grupo de jóvenes oficiales y principiantes suboficiales a los que capacitaba en combatir el juego clandestino: la venta de quiniela callejera, los casinos y los bingos que operaban en las sombras, sospechosamente en las narices de la propia Policía. Pero ese grupo investigador con una actividad en apariencia menor dentro de la Fuerza, tomó gran relevancia cuando esos noveles pesquisas que no integraban la brigada de investigaciones (principal órgano de la Policía para esclarecer delitos), ponían al descubierto que pudo ser un agente de la propia Policía, custodio de la sucursal, el que facilitó el ingreso al banco de la banda de cuatro delincuentes, además de proveer datos claves sobre la seguridad del local para poder perpetrar ese histórico atraco.

Ese policía sospechado es Gabriel Ignacio Olivares y su vinculación con el hecho saltó casi 10 meses después por su propio peso, pues de tener el sueldo embargado y pedir siempre por adicionales para incrementar sus menguados ingresos, pasó a concretar gastos impensados para alguien con escasos recursos: equipó su casa con carpintería de primera calidad, compró un auto en Mendoza, pagó de contado una deuda hipotecaria y hasta compró una casa del IPV que puso a nombre de su hermano, haciéndose cargo de una deuda prescripta (no era necesario saldarla) que pesaba sobre ese inmueble.

Al final, en el año 2001, ese policía fue condenado a 7 años y 6 meses de cárcel por su participación principal en ese atraco. A su hermano le dieron un año y medio por encubrimiento.


A un tesorero

José Manuel Zalazar no quiso hacer declaraciones ayer. Pero sus vecinos en la zona, aseguraron que en ese lugar de Albardón los robos no son algo inusual. Es más, citaron un ataque calcado que sufrió otro vecino que también tiene cámaras y alarmas, el tesorero del municipio, al que le robaron una computadora y otras cosas.