La ola de inseguridad esta vez golpeó al máximo referente provincial del Partido del Trabajo y del Pueblo y precandidato a gobernador del Frente Progresista Popular, Alberto Agüero. Delincuentes casi dieron vuelta su casa en Rivadavia y robaron aparatos y dinero en momentos en que el dirigente de izquierda y su familia participaban de una actividad de campaña en otro lugar.
Este ataque se suma a los hechos delictivos que sufrieron esta última semana otras personas públicas, como el diputado Mario Romero y la directora provincial de Patrimonio Cultural, Andrea Blanco. “No estoy enojado ni me quejo, ésta es la realidad que vivimos todos y que se ha generalizado. Y es el Gobierno el que tiene la responsabilidad de tomar alguna medida”, señaló Agüero.
El dirigente político contó que, junto a su familia, salieron a las 21.30 del sábado de su casa en la calle Valenzuela Varas del barrio Camus, Rivadavia. Estuvieron en una cena y reunión partidaria hasta que a las 3 de la madrugada de ayer regresaron a la vivienda. Cuando su mujer entró, descubrió el desorden en el interior. Los delincuentes habían roto una ventana con rejas del fondo. Desordenaron y revisaron todo. Hasta abrieron el secreter de un mueble con una barreta, quizás buscando dinero, explicó Agüero, quien denunció que lograron llevarse 2.500 pesos en efectivo, un televisor grande y dos notebooks.

