’Tenemos miedo de que regresen porque en la escuela no tenemos casero ni sereno y dentro de poco comienzan las vacaciones. Tampoco tenemos seguridad en las ventanas y para nosotros la solución sería que construyan una casa y pongan a alguien a cuidar el establecimiento’. Gastón Toledo es el director del Nivel Secundario de la escuela Francisca Ríos de Páez, en Carpintería, Pocito, y así se refería ayer al temor que tiene de que el inmueble sea blanco otra vez de ladrones. Es que hace unos días, malvivientes entraron a robar por cuarta vez en lo que va del año y causaron un importante daño: sustrajeron al menos 15 netbooks del Plan Conectar Igualdad, 10 kg de leche, varios paquetes de azúcar, 40 l de pintura, 2 ventiladores de techo, 2 discos rígidos y herramientas, dijo el director.
La escuela está ubicada en callejón Cantoni, al Este de Ruta 40. Entre marzo y junio ladrones robaron del colegio 5 bombas de agua, juegos del jardín de infantes y cosas del laboratorio.
Toledo explicó ayer que el último robo ocurrió entre el martes en la noche y la madrugada del miércoles pasado en ese colegio donde asisten unos 130 alumnos, a los cuales se les da la copa de leche. Al parecer, los malvivientes treparon al techo por un pimiento del patio y enfilaron hacia un salón que usan de depósito. Allí rompieron con piedras la ventana y una vez dentro, usaron la moharra de la bandera de ceremonias (la punta del asta) para violentar un armario. De ese mueble robaron solamente las computadoras que funcionaban, dijo el hombre.
Además, robaron de ese sector la leche, la azúcar, herramientas y la pintura que usan los sábados un grupo de chicos del Centro de Actividades Juveniles para hacer murales. Y de la biblioteca contigua, se llevaron los discos rígidos y dos ventiladores que aún no instalaban.