Fue el mayor de los cinco hijos de los dueños de un lavadero, un chico de 15 años, el que frustró el robo. El jovencito volvía con un amigo de jugar al fútbol cuando, a una cuadra de su casa, vio a dos conocidos cargando dos objetos de su propiedad: una aspiradora y una bomba de agua. Entonces no hizo nada, pero se fue en micro hasta donde estaban sus padres y minutos después recuperaron las cosas, sin intervención de la Policía.

El mismo padre del joven, Raúl Espejo, contó ayer que todo pasó alrededor de las 17,40 del domingo cuando no estaban en el predio donde viven y tienen el lavadero ‘6 hermanos’, en 25 de Mayo 1348 Este, casi Pueyrredón, en Capital.

Tras el aviso de su hijo, su mujer Rosa Sánchez, llegó al barrio Kennedy, Santa Lucía, y encaró a uno de los delincuentes. Ahí, según Espejo, la mujer discutió e increpó al sujeto hasta recuperar la bomba de agua, no sin pasar el sobresalto de un intento de ataque del delincuente, frustrado por otro vecino.

Al rato, su hijo mayor y un amigo, llegaron al mismo barrio y encararon en otra casa al otro sospechoso con el que pelearon hasta quitarle la gran aspiradora que les habían sustraído.

‘Es la segunda vez que me roban en un mes. El 20 de junio perdí por una grave enfermedad a mi beba de 10 meses, la menor de mis seis hijos, y ahora nos pasa esto. Es la quinta vez que nos roban y voy a hacer la denuncia para que la Policía haga algo con estos ladrones, pero ya no queremos vivir más acá’, dijo Espejo.