A sus 76 años vive sola, no puede caminar sin su bastón, prácticamente no ve de un ojo y, por si algo le faltaba, ahora se quedó ‘sin un centavo, ni para comprar un Geniol’, dice ella misma. Es que un joven, que sería un vecino, la interceptó en la calle cuando ella venía en su viejo Renault 12 y le robó la cartera con los 3.500 pesos que le quedaban de la jubilación, sus lentes recetados y su documentación.
No es mucho el dinero, pero era todo lo que tenía Elsa Carmen Avila (76). La anciana es una exdocente de capacitación laboral y exmodista que tiene un humilde vivienda en el callejón García, en Alto de Sierra, Santa Lucía, y que ya hace dos meses sufrió el robo de un televisor en esa casa.
Graciela, la vecina, asegura que en realidad fueron tres los robos contra Elsa Avila. La anciana, por su edad, poco recuerda. Todos apuntan contra unos jóvenes hermanos que son vecinos y que supuestamente cometieron otros ilícitos en las viviendas de esa zona. Uno de esos muchachos sería el que atacó a Elsa el miércoles cerca de las 21, cuando ella regresaba a su casa en su coche (todavía puede manejar). ‘Venía de comprar fiambres para cenar y ví que esos mocosos estaban en la entrada al callejón. Frené para entrar al callejón, ahí uno de ellos metió el cuerpo por la ventanilla y se llevó la cartera y la bolsa con la comida’, relató la jubilada.
Lo que habían en esa cartera era mucho para Elsa. ‘Estoy amargada. Había cobrado el día 20 y esa plata era todo lo que tenía. Me dejaron sin un centavo, ni para comprar un Geniol. Más bronca me da porque además se llevaron mis lentes recetados y ahora no puedo ver bien’, relató. También estaba preocupada porque no le había podido pagar al abogado al que le entrega mes a mes 500 pesos por una deuda de su hermana, ahora fallecida, de la que fue garante.