Andrea Araya hablaba por teléfono con su hermana cerca del mediodía de ayer cuando irrumpieron dos sujetos a cara descubierta y con un arma, exigiendo plata. La mujer estaba acompañada por su mamá Carmen cuando atendía su almacén en el cruce de calle Vieja y Florida, en El Medanito, Rawson, y no se resistieron. Es más, Andrea no dudó en decirles que se llevaran lo que quisieran, pero tomó una previsión que resultó clave para que el golpe fuera frustrado minutos después: no cortó la llamada y así su hermana supo que las asaltaban y llamó a la Policía. Enseguida todas las patrullas fueron alertadas de esos dos sujetos que, luego de encerrar con candado en su almacén a las mujeres, huyeron en una moto negra con una bolsa en la que habían cargado el botín. Esas descripciones fueron claves para que el oficial subinspector Nelson Otarola y el agente Fernando González (Comando Radioeléctrico a cargo del comisario Ricardo Guzmán) localizaran a los sospechosos en Abraham Tapia y Circunvalación, y empezaran a perseguirlos hasta que los sospechosos lanzaron un disparo cuando transitaban por calle Larraín, en la Villa Echegaray, Rawson. Según la Policía, esa maniobra provocó la respuesta con balas de goma que dieron en la espalda de la campera de unos de los sospechosos (Guillermo Rodríguez, 28 años, el otro es un chico de 16) cuando llegaban al cruce con Tucumán. Ahí, las cosas se complicaron para los sospechosos: cayeron de la moto Cerro 150cc. y fueron capturados con toda la evidencia que los complicaba, básicamente un revólver calibre 22 con dos cartuchos y una vaina servida (la del disparo), 724 pesos y 86 paquetes de cigarrillos, precisaron en la Policía.
Roban, resisten a tiros y caen

