El vehículo, un Dodge 1500, había llegado al taller de Marcelo Sánchez alrededor de un mes atrás. La idea del dueño, que lo rescató del abandono en una finca de Médano de Oro, era arreglarlo para ponerlo en marcha. Pero a las 5 de ayer esos planes sufrieron un duro golpe: tres delincuentes lo sacaron de la puerta de la casa de Sánchez en el Lote Hogar 32, en Rawson, y luego de dos cuadras de empujarlo sin chances de poder hacerlo arrancar, resolvieron terminar la maniobra prendiéndole fuego.

¿Qué los llevó a quemar un auto viejo? ‘tal vez fue porque no lo hicieron arrancar o porque no encontraron nada que robarle, la verdad que no sé por qué lo hicieron yo acá no me meto con nadie’, especuló ayer Sánchez.

Había una razón básica para que el Dodge no funcionara: no tenía motor; Sánchez se lo había sacado justamente para poder arreglarlo. El caso, sin sospechosos a la vista, lo investigan policías de la subcomisaría de la Villa Hipódromo al mando del subcomisario Alfredo Castillo.