Un mendocino dejó estacionada su camioneta en la puerta de una empresa constructora de Rawson y cuando regresó a los 15 minutos descubrió que se la habían robado. El vehículo es un cero kilómetro que estaba todo cerrado y con alarma, explicaron en la Policía, por lo que el hecho resultaba por demás extraño.

Hasta anoche, los policías de la Seccional 6ta y la Brigada Sur buscaban pistas sobre el paradero de esa camioneta Fiat Fiorino blanca que desapareció ayer en la mañana a metros de la entrada de la firma Industrias Chirino, sobre ruta nacional 40, cerca de calle Progreso, indicaron fuentes del caso.

En ese vehículo andaba Oscar Linardelli (58), quien trabaja para la empresa Welding Allys Argentina que posee una sucursal en el departamento mendocino de Godoy Cruz, explicaron en la Policía. Supuestamente este hombre vende insumos y equipos industriales y andaba visitando a sus clientes en la provincia.

Uno de los sitios que debía visitar era la firma Chirino, de modo que ayer fue hasta las oficinas de esa empresa. Según fuentes policiales, Linardelli declaró que dejó estacionada la camioneta Fiorino alrededor de las 9.30 a un costado de la entrada. Aseguró que activó el cierre centralizado y la alarma, y calcula que se ausentó por el lapso de 15 minutos. Al regresar, se encontró con que el vehículo no estaba donde lo había dejado.

Para la Policía es curioso el hecho. Primero porque si violentaron las puertas, la alarma tendría que haber sonado. Segundo porque es difícil hacer arrancar un vehículo que tiene encendido con llave codificada, dijeron los investigadores. Linardelli tenía la lleva consigo. Además, nadie vio algo extraño. En la Policía enviaron comunicaciones a todas las comisarías y puestos policiales para localizar la Fiorino blanca, pero hasta anoche no tenían pistas.