Dos caras. Adelante, Carlos Maximiliano Aguilera (20) y Ramón Ismael Milla Videla (21), condenados por matar a Iván Fuentes. Atrás, la familia de la víctima, conmovidos y conformes con el fallo.

 

“Así van a aprender que no pueden andar por la vida matando gente”. En medio del dolor y las lágrimas, la mamá de Iván Fuentes (35) se mostró conforme con el durísimo fallo, prisión perpetua, que ayer recibieron dos vecinos de la Villa Mariano, Chimbas, por matar a su hijo. Según el tribunal, el crimen fue perpetrado para que no los delatara y quedar impunes en el robo de la moto de la víctima, y también en el saqueo que pensaron cometer en la planta de tratamiento de residuos en la que Fuentes trabajaba de sereno.

 

Pero aquella madrugada en la que Ramón Ismael Milla Videla (21) y Carlos Maximiliano Aguilera (20) compartieron copas con la víctima (ellos admitieron haberse drogado), éste se les escapó cuando lo amenazaban con un cuchillo y lo persiguieron a toda carrera hasta después de cruzar la ruta 40 (al Sur del puente de Albardón). Cuando le dieron alcance, Milla le asestó 9 cuchillazos. Eran alrededor de las 3,30 del 8 de agosto de 2015 cuando la persecución no pasó desapercibida para un automovilista que avisó a la Policía.

 

Instantes después, ambos imputados eran sorprendidos por uniformados en la moto de Fuentes, y en el acto intentaron escabullirse por la Villa Mariano Moreno, pero chocaron con un montículo de arena y siguieron a pie. Se escondieron hasta que pudieron robar otra moto de una mujer en ese vecindario y escaparon hacia Albardón, pero allí a unos policías les pareció sospechoso que viajaran sin luces, sucios de tierra y sangre, y los apresaron.

Ayer, los jueces Juan Carlos Peluc Noguera, Ernesto Kerman y José Atenágoras Vega (Sala II, Cámara Penal) adhirieron al pedido de pena máxima propuesto por la fiscal Leticia Ferrón de Rago y los abogados de la familia Fuentes (Miguel Dávila Safe y Alejandro Miquelarena), por entender que ambos cómplices cometieron el robo simple de la moto de la vecina, el robo agravado por el uso de un cuchillo contra Fuentes y, lo más grave, el homicidio como medio para ocultar otro delito, el robo.

El defensor de ambos condenados, Leonardo Villalba, podría reclamar en la Corte porque no está conforme. En su opinión, Aguilera no participó en el homicidio y sólo debía recibir 1 año sin encierro por participar en el robo de la moto de Natalia Rodríguez. Y porque consideró probado que Milla Videla sólo cometió un homicidio simple y debían condenarlo a 10 años de cárcel.