La intervención de la SIDE (Secretaría de Inteligencia de Estado) es la apuesta más fuerte de los investigadores locales para poder esclarecer (aún no hay nadie preso) el mayor asalto en los últimos 7 años en San Juan: el que significó un botín de 509.450 pesos para una banda de delincuentes que, a cara descubierta y a punta de arma, robó esa gran suma luego de reducir a 25 personas (incluidas dos hijas del dueño) en la distribuidora de bebidas "Arturo Zorrilla Martínez S.R.L.", dijeron ayer altos jefes policiales. El asalto, posible gracias a la falta de seguridad privada o policial en el comercio, ocurrió alrededor de las 9 del 25 de abril pasado en la sede de la firma en lateral de Circunvalación al 510 Oeste, en Trinidad, Capital.
A un mes de ese golpe no hay ningún detenido ni tampoco sospechosos a la vista, dijeron ayer los investigadores. Y es así porque a pesar de haber expuesto sus caras en el asalto, ninguna de las víctimas reconoció en fotos de álbumes policiales a los miembros del banda. Tampoco dio resultado positivo el hallazgo de algunas huellas digitales secuestradas en la escena del asalto y algunos objetos tocados por los ladrones, confiaron fuentes de la investigación.
De todos modos, los pesquisas no se desaniman. Por el caso mantienen también fluidos cruces de información con la policía mendocina, porque sospechan que parte de la banda son delincuentes de esa provincia que dieron el golpe con aporte de información clave de algún nexo local. Y no pierden esperanzas de que algún dato sobre la banda se filtre del ambiente delictivo a través de algún informante.
La intervención de la SIDE es clave para los investigadores, pues es un organismo complejo de investigación.
