Dos comerciantes dueños de una casa de comidas (venden lomos, pizzas, pachatas, sánguches) sufrieron un duro golpe en la madrugada de ayer a manos de delincuentes que se apoderaron de unos 2,5 millones en mercaderías, herramientas, máquinas y el teléfono usado para los pedidos. El hecho pudo ocurrir entre las 1,30 (cuando cerraron) y las 8 de ayer, con la llegada de un empleado a ese local (“Bien Pipón”), que hace tres meses funciona en Mendoza al 1093 Sur, Capital. “Forzaron la puerta principal y se llevaron las cámaras. Seguro que usaron algún vehículo porque había cosas muy pesadas. La verdad que no esperábamos algo así, pero esperamos volver apenas se pueda”, contó ayer Juan Ignacio Ortega, uno de los dueños.