La línea investigativa que permitió detener a la supuesta “entregadora” en el robo de los $400.000 al jubilado en Bº Lebensohn, Chimbas, condujo a una sorpresa aún mayor. Las pistas, y el supuesto quiebre de la detenida, permitió establecer que los autores son dos presos que gozaban de salidas transitorias y que ese día cometieron el atraco y horas más tarde regresaron al penal de Chimbas a dormir, según la Policía. Está tan cerrado el círculo en torno a ellos que los efectivos de Robos y Hurtos ya secuestraron el auto Chevrolet Corsa que supuestamente utilizaron en la maniobra, además la mujer apresada hizo entrega de 4.000 pesos que recibió de esos sujetos como parte de pago por participar en el hecho.

Hasta anoche, la policía mantenía en reserva las identidades de los dos reos dado que faltaban otras medidas judiciales, aseguraron, pero ya están individualizados. Es más, los investigadores al mando del subcomisario Jorge Carrizo pidieron formalmente la detención de ambos como imputados en la causa, de modo que es posible que el juez Pablo Flores disponga que sean trasladados del penal a una dependencia policial para ser interrogados.

Según trascendidos, se acreditó los vínculos de estos dos sujetos con la mujer (de la que tampoco se supo el nombre) de 37 años que fue detenida el viernes en Chimbas tras los primeros allanamientos. Las sospechas cayeron sobre ella porque había estado presa en el penal por una causa de estupefacientes y trabajaba de “acompañante” para Miguel Morales (66), el dueño de la casa donde perpetraron el asalto, y conocía a Domingo Godoy (67), el jubilado al que le robaron esos $400.000. Morales es diabético, es así que desde hace un mes esa señora iba a su domicilio a ayudarlo y lo acompañaba al médico, dijeron. Se supone que en esas visitas a la vivienda se enteró que Godoy iba a comprar una casa y que el jueves retiraría la plata del banco, fue así que proporcionó esos datos para el robo. Según la Policía, hay pruebas contundentes de que esa mujer estuvo con los dos presos (ahora vinculados) en cercanías de la vivienda de Morales el jueves el último minutos antes del atraco y que ahí marcó la casa y a las víctimas. Andaban en ese Chevrolet Corsa, dijeron. En teoría, después, uno de los hombres irrumpió armado al domicilio y atacó a Godoy para quitarle el dinero.

La propia detenida habría confirmado que fue así. Por otro lado, a través de un pariente, hizo entrega voluntaria de los $4.000 que le pagaron por la participar de la maniobra. De los presos, se sabe que salieron el jueves a la mañana del penal y que regresaron a la noche. Y que el auto descripto en el asalto, que ahora está secuestrado, pertenece al primo de uno de ellos. Lo que no aparece, es el dinero.