Ni roturas ni violencia en puertas o ventanas. Y la versión de los empleados de que cuando ocurrió el robo, en la noche entre el sábado y el domingo, no vieron ni escucharon nada. Pero entonces ¿quién robaría un TV plasma de 32 pulgadas, un nebulizador, un tensiómetro y un estetoscopio sin ser descubierto?. Para las autoridades de la Residencia de Adultos Mayores Eva Duarte de Perón (más conocido como el hogar de ancianos) y la misma policía, hay una explicación: en el robo fue clave del papel de los empleados, porque debían vigilar los lugares de donde sustrajeron las cosas. Y ahí las sospechas: o actuaron con negligencia despreocupándose de la custodia; facilitaron los datos sobre los movimientos del edificio recién refaccionado por el gobierno, o directamente -la posibilidad no se descarta- fue alguno de ellos partícipe de la maniobra, especularon ayer jefes policiales.
Ayer se suponía que todo pasó entre las 23:30 del sábado y las 7 del domingo, cuando se realizó el cambio de guardia y se descubrió la sustracción de varias cosas.
El hogar de ancianos está en avenida Benavides, junto a la escuela de Policía Antonino Aberastain y a pocos metros de la comisaría 30ma., en Rivadavia. Esa noche había cuatro empleados trabajando: una enfermera y un maestranza en la Enfermería; un encargado de controlar los pabellones donde descansan los abuelos y otra persona a cargo de los pacientes de las Salas Especiales, contó ayer la directora del hogar, Nilda Agüero. Ninguno de esos empleados se percató de que en la "sala de abuelas" donde recientemente el Ministerio de Desarrollo Humano entregó los flamantes aparatos, había desaparecido. Esos televisores junto con otras refacciones y un cierre perimetral para brindar mayor comodidad y seguridad al predio del Hogar, fueron inaugurados hace 19 días con una inversión de 1,5 millones de pesos. Luego, él o los ladrones, fueron hasta la enfermería y de allí sacaron el tensiómetro, un nebulizador y el estetoscopio. Pero no fue lo único que trataron de robar: afuera, desconectaron una bomba de agua que por alguna razón dejaron abandonada, precisó ayer Agüero.
"Molesta que pasen estas cosas porque estas obras fueron hechas para alegrar y dignificar a los abuelos. Para otros será poco pero para nosotros es mucho. Además de la denuncia para que la policía investigue, vamos a iniciar una investigación interna en torno a los empleados que estuvieron en ese turno y, si hace falta, al resto de ellos", aseguró ayer Nilda Agüero.
"Vamos a investigar hasta las últimas consecuencias", aseguró por su parte el ministro Daniel Molina.