Buenos Aires, 10 de junio.- El delincuente logró entrar al establecimiento saltando un paredón de casi tres metros de alto. Ya dentro del lugar, accedió a las habitaciones, de las que sustrajo ropas, una biblia y numerosos objetos de valor, publica en su edición impresa de este miércoles Crónica.
Finalmente se colocó una túnica de sacerdote con el objetivo de no despertar sospechas, y de esa forma abandonó el complejo. Momentos más tarde sin embargo, el ladrón de 27 años, era apresado por personal de la comisaría 1ra de Florencio Varela.
Desde la seccional precisaron inclusive que al momento de la detención, el ahora detenido todavía llevaba puestas las prendas sacerdotales ya que de esta forma pretendía engañar a los uniformados.
La causa fue caratulada como robo calificado por escalamiento, y en ella intervinieron funcionarios judiciales del departamento de Quilmes.
