Los 15 días de arresto que el jefe de Policía le dio al comisario Diego Rocha, al frente de Tránsito, por supuestas falencias en su desempeño y sobre todo por la escandalosa detención en Zonda de Eduardo Garcés, el presidente de la Federación de Viñateros, sigue generando polémica. Ahora, el propio Rocha pidió que Abel Hernández ‘aclare mi situación a la sociedad y a mi familia’.
Rocha dijo ayer a una radio que ‘llevo más de 20 años intachables en la Policía. Necesito que urgente él le explique cuál es mi situación’. Y agregó que sobre el incidente hizo un informe ‘escueto y superficial’ porque no estuvo en el lugar ni a cargo del operativo.
El escándalo se desató el sábado cuando Garcés discutió porque dos agentes de Tránsito lo habían corrido de debajo de la sombra de un árbol cuando se encontraba con su hija en las Sierras Azules, Zonda. El dirigente denunció que luego los policías lo insultaron y de una forma violenta lo llevaron detenido. Al final, los policías y Garcés se denunciaron mutuamente. En medio del escándalo, Hernández sancionó a Rocha, aunque no dijo la razón. Fuentes policiales dijeron que lo sancionaron porque a la cúpula policial no le gustó que Rocha mandara a un oficial a confeccionar un informe sobre los operativos de Semana Santa y del incidente con Garcés, cuando se lo habían pedido a él.

