En 6 días, 3 robos, un saldo desalentador e indignante para quien los sufrió en su fábrica de fideos ( Mariano Moreno al 58 Oeste, Capital), el empresario Félix Millán. El primero de la seguidilla ocurrió el domingo pasado en la madrugada cuando entraron por algún lugar (supone que por el techo) y le sustrajeron herramientas y unos $500 , luego de forzar una de las dos cajas fuertes del local. El último miércoles volvieron y se llevaron algunas herramientas pero dejaron las marcas de un intento a abrir la otra caja fuerte empotrada en la pared; se sospecha de los mismos sujetos porque no se sabe por donde entraron.

Ayer, Millán padeció un tercer ataque, pero más planificado y mucho más dañino: esta vez los ladrones entraron por una puerta del fondo y con las mismas herramientas de la empresa arrancaron de la pared de adobes la vieja caja fuerte de unos 60 cm por 50 cm, la cargaron en un carro hasta una habitación del fondo (para que los vecinos no escucharan nada) y la destrozaron para sacar lo que tenía: unos $15.00 para proveedores y gastos corrientes, y cheques. Cuando se fueron, se llevaron también tres computadoras (dos conectadas con la AFIP) y cuatro moldes de bronce usados en la fabricación de fideos.

En el último golpe Millán perdió unos $60.000. Ocurrió alrededor de las 4.30 de ayer y fue uno de los tres ataques de ladrones en la madrugada en un radio de tres cuadras: a la misma hora pero a media cuadra de Millán, el exempleado de una rectificadora y tres cómplices intentaron robar una caja fuerte y aparatos, pero tres de ellos fueron capturados (Ver Caen cuando…). Y dos cuadras al Sur de la fábrica de fideos le robaron $16.000 y aparatos electrónicos a una familia, mientras dormía (Ver página 14).

“Soy patriota, trabajo todos los días, tengo 32 empleados en blanco y al día; pago los impuestos y supongo que merezco un poco de seguridad del Estado ¿no le parece?. Pero esto me cae para la m… yo quiero hacer las cosas, pero esto te desalienta ¿qué le digo a mis hijos?, la verdad es que ya no sé qué hacer’, dijo ayer Millán, angustiado y lleno de bronca.

Razones no le faltan:en la fábrica sufrió varios robos y asaltos, incluso en su casa, en 2004, una banda lo encañonó con familia y todo y le robó US$200.000.