La experiencia de cambiar de casa no fue de lo más alentadora para el joven empleado público Federico Ruiz y su familia. El 1 de junio pasado se mudaron para alquilar en inmediaciones de Victoria y América, en Rivadavia. Y antes de concluir el mes ya pasaron por una indignante situación: un robo, que no fue más devastador porque todo indica que algo interrumpió a los ladrones y lo puso en fuga con dos televisores y una pava eléctrica.
En la noche del sábado habían salido a presenciar el show de un grupo de folcloristas amigos (“Los Gajos de Pinono”) y antes de volver a su nuevo domicilio cenaron con amigos.
La sorpresa se la llevaron al llegar, alrededor de las 4.30, y descubrir que estaban abiertos el portón y la puerta de rejas de ingreso a la casa. Lo que suponían se confirmó instantes después, cuando notaron todo revuelto y la ausencia de un TV de 46 pulgadas, otro de 22, y también una pava eléctrica.
“Esto es indignante. Menos mal que no nos llevaran muchas más cosas. Parece que se vieron obligados a irse por algo, porque ya habían revuelto todo y había otros aparatos y cosas que podían llevarse y no se las llevaron”, dijo Ruiz, quien aseguró que mejorará la seguridad de la vivienda.

