El robo fue estudiado y puntual. Estudiado, porque quien lo hizo tenía vigilados los movimientos de una familia que vive en un barrio capitalino y aprovechó los 60 minutos que se ausentaron para cometer el atraco. Y puntual, porque una vez dentro fue directamente al dormitorio de los dueños de la vivienda como sabiendo que allí estaba lo que buscaba. Y lo encontró: unos 30.000 pesos, una cámara de fotos profesional, otra para grabar deportes extremos, 4 costosos relojes y 2 anillos de oro. Antes de escapar, también robó una notebook, un Ipod, zapatillas y ropa, precisó Mariela Díaz, la damnificada.
Todo ocurrió entre las 23 del sábado y los primeros minutos de ayer en una casa de calle José de Oro, en el barrio Del Carmen, Capital. Allí viven desde febrero Díaz y su familia. "Cuando nos mudamos, la casa ya tenía instalada la alarma. De hecho funciona, pero como no sabemos el código no podemos activarla. Ahora sí o sí la vamos a tener que arreglar‘, señaló la mujer.
El delincuente abrió la reja del portón del garaje y abrió una ventana del frente que no posee rejas. "Es llamativo porque adentro estaban nuestros 4 perros y uno de ellos, que es el más grande y guardián, estaba como si nada cuando llegamos‘, explicó la damnificada.

