El barrio Parque Independencia, en Chimbas, está de liga. El jueves dos hombres y una mujer golpearon a una almacenera para sustraerle un celular, una PC, $300 y documentación de su casa. Y el sábado en la noche, ese barrio volvió a ser escenario de otro ataque: una familia se ausentó tan sólo 15 minutos de su vivienda y en ese lapso, delincuentes ingresaron para robar nada más y nada menos que $30.000 que las víctimas tenían ocultos en una de las piezas, contó Beatriz Rodríguez de Bruna, la damnificada. Lo llamativo es que él o los malvivientes no se llevaron ningún otro objeto de valor, por eso la familia sospecha que quien entró sabía del dinero.
Todo ocurrió entre las 21.15 y las 21.30 en la casa que habitan Beatriz junto a Roberto Bruna, su marido, y cuatro de sus seis hijos en la esquina de Neuquén y Buenos Aires. Esa tarde, la mujer se fue con una de sus nueras a visitar a una de sus hijas. Alrededor de las 21.15 en la vivienda no quedó nadie: Bruna se fue a la cancha de San Martín a ver el partido. Su hija Paola (31) estaba de vacaciones en Tucumán. Su hijo, que es policía, estaba trabajando y el resto de los chicos no estaban, contó Beatriz de Bruna.
Como una de las hijas del matrimonio no tenía llaves, antes de irse, Roberto dejó puesta la llave en la puerta de la cocina para que la joven pudiera ingresar. Al parecer, los delincuentes entraron por ese lugar porque en la casa no había ningún acceso violentado.
A las 21.30, la chica llegó e ingresó por ese sector. Al rato apareció su mamá y su hermano, y todos se quedaron en el comedor. Cuando Beatriz fue a su pieza, se topó con todo revuelto y con que de una bolsa de papel, que estaba envuelta en colchas y debajo de un mueble, habían desaparecido $27.000. Esa plata era de Paola y la estaba juntando para comprar un auto, contó su papá, quien agregó que los ladrones también se robaron otros $3.000. “Sólo Paola y yo sabíamos de esa plata. Es obvio que quien entró sabía del dinero y donde estaba oculto”, dijo Beatriz de Bruna.

